Los planetas en la Casa I

Sol en la Casa I Representa una simbólica exaltación de la personalidad, intensifica el espíritu de independencia y los deseos de afirmar la propia identidad.
Refuerza la vitalidad, subraya la fascinación personal e induce a colocarse a sí mismo antes que los demás, a ponerse siempre en evidencia.
Luna en la Casa I La personalidad se manifiesta a través de la sensibilidad: gran receptividad y sociabilidad, integración en la existencia a través de las sugerencias de la intuición.
Las experiencias vividas en la infancia condicionan la personalidad; en ocasiones se dan actitudes infantiles o caprichosas.
En el tema natal de la mujer, a menudo indica feminidad destacada y protagonismo.
Mercurio en la Casa I La inteligencia gobierna la expresión de la personalidad, guiando su evolución: espíritu vivo y agudo, notable curiosidad y locuacidad, tal vez tendencia a la polémica. Necesidad de expresar siempre las propias opiniones. Agilidad mental y física, sociabilidad, talante juvenil, inquieto y vivaz.
Venus en la Casa I La persona aspira a una relación de tipo afectivo, facilitada por su simpatía y encanto cautivadores. Muy dada al hedonismo, al sentido estético y la sensualidad; tiende a la pereza y a veces a la inestabilidad emotiva. Tiene necesidad de compañía y afecto; soporta de mala gana la soledad.
Marte en la Casa I La personalidad se manifiesta mediante la agresividad y la competencia, lucha con valentía y coraje para imponerse y conquistar el propio espacio vital. Gran energía, ímpetu y motivación. El carácter, brusco, tiende a la cólera. Cambios incontrolados de la voluntad, sometida a periódicos altibajos.
Júpiter en la Casa I Infunde generosidad, jovialidad, inclinación al buen humor y a la afabilidad, pero también a la exageración. La personalidad es serena, optimista, segura de sí misma, tiende a manifestarse con confianza, atrayendo hacia sí popularidad y simpatía, índice excelente para la fortuna en ausencia de aspectos negativos.
Saturno en la Casa I En la base de la personalidad se encuentra un severo razonamiento, la consciencia de sí y de los propios deberes impide el abandono completo a la vida. Tendencia a la melancolía, a la desconfianza y a la introversión. Gran fuerza de voluntad, conquistas personales perseguidas en soledad, sentido de responsabilidad.
Urano en la Casa I Personalidad muy independiente, acusado espíritu de afirmación, tendencia a destacarse a través de decisiones originales, a menudo con cambios de orientación radicales o posiciones conflictivas. Temperamento extravagante, imprevisible, comportamiento brusco y colérico; espíritu innovador, si bien en ocasiones incoherente.
Neptuno en la Casa I Extraordinariamente desarrolladas la receptividad y la sensibilidad, mientras que el realismo es deficitario; la personalidad se expresa a través de la inspiración y la intuición. En casos negativos, ocasiona melancolías, ilusiones, angustias irracionales, utopías irrealizables. Inquietud espiritual, metamorfosis íntima a lo largo de la vida.
Plutón en la Casa I Acentúa la personalidad, intensifica la valentía y el magnetismo. El individuo manifiesta sus instintos más profundos, que reclaman satisfacción inmediata. Voluntad de poder, tendencia a imponerse en cualquier circunstancia, ambición obstinada e irresistible, inclinación al secreto y a la sospecha.

La Casa I