Los nacidos el 30 de julio tienden a ser personas prácticas y con los pies en el suelo. Se fijan nietas materiales muy ambiciosas y les encanta explorar el mundo físico en todas sus facetas. Vigorosas y sensuales, suelen sentirse a gusto con su cuerpo y en su carrera profesional, y sus modos seguros y decididos les llevan hasta lo más alto. El dinero y el estatus, así como todos los privilegios y los placeres que comportan, son de gran importancia para estos individuos.
Aunque los amigos y la familia ocuparán un lugar secundario con respecto a sus objetivos materiales, estos individuos establecen relaciones personales caracterizadas por la ecuanimidad y la preocupación por el bienestar físico y emocional de sus allegados y seres queridos. Obran con justicia y observan un estricto código ético, por lo que rara vez faltan a su palabra. No les gustan los juegos y son muy generosos con sus bienes materiales. De hecho, una de las razones por las que dedican tanta energía a incrementar su poder adquisitivo y su patrimonio es que disfrutan enormemente cuando pueden ofrecer apoyo material a las personas de su entorno.
A pesar de su moralidad, fiabilidad y generosidad, el ambicioso enfoque con que persiguen sus metas propicia que desestimen la importancia de la realización espiritual y emocional. A menos que aprendan a cultivar una afición o un interés beneficioso para su crecimiento psicológico, todas las victorias que consigan en el plano material les parecerán extrañamente huecas. Entre los veintitrés y los cincuenta y tres años de edad ponen el acento sobre las cuestiones prácticas y, dado que ésa es su inclinación natural, es crucial que intenten ver más allá de ese mundo material que tanto adoran. Cumplidos los cincuenta y cuatro, alcanzan un punto de inflexión que enfatiza su creciente necesidad de establecer relaciones íntimas satisfactorias, de plasmar su creatividad y de realzar la armonía. Por encima de todo, a estos individuos vigorosos les motiva el deseo que progresar en la vida de la manera más concreta posible, y no cabe duda de que poseen la determinación y la estrella que necesitan para triunfar. No obstante, en su camino hacia el éxito serán mucho más felices y se sentirán mucho más llenos si aprenden a valorar efectivamente aquellas cosas de la vida que el dinero no puede comprar.
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