Las personas que nacieron el 3 de agosto son tremendamente energéticas. Son individuos espoleados por una constante necesidad de emociones, por la estimulación que deriva de probar sus capacidades enfrentando retos imposibles, y por el deseo de obtener la admiración y el respeto de los demás. Por si esto fuera poco, también les anima un deseo incontenible de ejercer el rol del rescatador heroico. Su compulsión aventurera y su instinto heroico les empujan a proteger y rescatar a los demás. Esto puede hacer que actúen impulsivamente y vivan situaciones peligrosas, pero también les sirve para aprovechar las oportunidades cuando otros esperan y dudan. En términos generales, estos individuos creen que su capacidad para superar el riesgo y la incertidumbre les proporciona el derecho a entrometerse en los problemas ajenos y ofrecer su ayuda, apoyo y opinión. Y no siempre es así. Aunque es cierto que sus amigos y colegas de profesión valoran su lealtad y su disposición a prestar ayuda, su necesidad constante de dar consejos puede agotarles. Así pues, estos individuos necesitan ser más pacientes y dar libertad a los demás para que cometan sus propios errores y aprendan de la experiencia.
Otro de los peligros que corren las personas nacidas en esta fecha es su susceptibilidad a los halagos y las alabanzas, puesto que podría distorsionar la percepción de su valía, aislándoles de los demás y de la realidad. A partir de los diecinueve años de edad, sienten un mayor deseo de orden, eficiencia y análisis en las cuestiones prácticas de la vida. En algunos casos podrían notar que su necesidad de buscar el peligro y las emociones fuertes se atenúa con el paso de los años. Cumplidos los cuarenta y nueve años, su vida experimenta un giro y se concentran en el establecimiento de relaciones personales satisfactorias y en el desarrollo de la creatividad.
No obstante, tengan la edad que tengan, siempre se imaginarán rescatando o inspirando a los demás con sus hazañas heroicas. Si logran establecer un equilibrio entre la realidad y sus fantasías —de manera tal que éstas no les pongan en peligro sin razón que lo justifique o decidan rescatar a quien no quiere ser rescatado— serán capaces de inspirar e impresionar a todo su entorno gracias a su valentía y sus destellos de lucidez.
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