Las personas que nacieron el 10 de noviembre se encuentran entre las más conscientes de todo el año. Desde muy temprana edad, son muy conscientes de sus fortalezas y sus debilidades. Como consecuencia de ello, tienen una idea muy realista de lo que pueden o no conseguir. Este conocimiento de sus limitaciones les proporciona una enorme ventaja en el juego de la vida que, combinada con su curiosidad, inteligencia y originalidad de pensamiento, hace que su potencial para el éxito sea considerable.
Esta gente no sólo tiene una comprensión única y cabal de su persona, sino que naturalmente entiende cómo funcionan las cosas, los métodos y las estrategias. Por ejemplo: son las primeras personas en quienes se piensa cuando las cosas dejan de funcionar, porque se las percibe como personas capaces de solucionar problemas.
Con todo, hay una cosa que las personas que nacieron este día no logran comprender: el resto de la gente. Las dinámicas individuales o de grupo son todo un misterio para estos individuos; tanto así que cuando se trata de relacionarse socialmente o de hacer contactos pueden sentirse como pez fuera del agua. Así las cosas, necesitan aprender que, con independencia de lo competentes que sean en su trabajo, si carecen de los contactos adecuados o de las habilidades sociales necesarias para promocionarse, lo más probable es que no alcancen el éxito ni consigan el reconocimiento que merecen. Trabajar la confianza y las habilidades sociales es, pues, una prioridad máxima.
Afortunadamente, hasta los cuarenta y dos años de edad gozarán de oportunidades para abrirse y acercarse a los demás. Deben, por tanto, aprovechar estas oportunidades, por mucho miedo que tengan o muy difíciles que parezcan, toda vez que corren el riesgo de ensimismarse y retraerse, cosa que sin duda minimizaría sus posibilidades de alcanzar la felicidad y la realización personal. Cumplidos los cuarenta y tres años, su vida experimenta otro giro hacia posiciones más prácticas, disciplinadas y orientadas hacia sus objetivos vitales. Una vez más, si logran superar la timidez, enfocarse en los demás y resistir la tentación de retirarse cuando deben avanzar con paso firme, lograrán exprimir al máximo su potencial y conseguirán casi todo lo que se propongan.
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