Cómo se enoja Leo

De temperamento fuerte, los Leo no aceptan perder bajo ninguna circunstancia. Cuando protestan resaltan su aire inconfundible de dignidad y realeza heridas, así como su tendencia innata a tratar a aquellas personas que provocaron la ofensa como si fueran plebeyos.
No se puedan confundir las protestas o las quejas de Leo con las de ningún otro signo. Sentirse atacados en su mítico orgullo, o que no se les otorgue el valor que ellos consideran que tienen, pueden desencadenar algunos rugidos furiosos.
Pero una vez superado el primer acceso de ira, colmados sus deseos de hacer ver quién es el rey, Leo se sumerge en un frío desprecio y habla desde esas alturas.
Como sucede con los demás signos fijos, resultará difícil que modifique su posición. Esto podría eternizar una situación por una simple cuestión de orgullo. El enojo de Leo perdura hasta que haya demostrado su superioridad.