Hijos Géminis

De niño, es probable que destroce sus muñecos. No lo juzguemos como simple destrozón y descuidado; él quiere saber qué mecanismos son los que mueven sus ojos. Así de inquisitivo es el curioso Géminis. No es difícil educar a un niño gemelo, siempre y cuando le proporcionemos lo último y más veloz en materia de tecnología e informática. Tendremos que tomar un curso rápido de computación, pues nos acribillará a preguntas sobre ese medio.
Pero no desesperemos; detrás de este Géminis impaciente y nervioso, se esconde el ingenio y la imaginación para solucionar los problemas por sí mismo y entretenerse chateando en Internet.
No sólo se divierte, sino que comparte con sus hermanos historias que generalmente inventa él mismo. También puede inventar cosas con el solo fin de vivir en ese mundo de fantasía, y hasta creerse sus propias invenciones.
Como padres de un Géminis, debemos abrir la mente y tratar de encontrar respuestas válidas.
No es aconsejable que se le oculte la verdad sobre hechos importantes, ni se lo aleje de las realidades cotidianas. Eso de que el abuelito se fue al cielo, lo confunde. Como padres, entraremos en un mundo de incertidumbres cuando le llegue el momento de elegir una carrera.
Ese niño, que hacía la tarea mientras andaba en el triciclo, elija lo que elija, triunfará y será brillante por su inteligencia versátil.

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