Las personas nacidas el 18 de mayo sienten un profundo amor por el mundo que habitan. Su mayor deseo es encontrar la manera de aliviar el sufrimiento de los demás y mejorar los sistemas de bienestar social. Cuando estén convencidos de su posición moral, no dudarán en defenderla con valentía hasta que su opinión sea escuchada o hasta que hayan superado el desafío.
Además de tener una mentalidad progresista, de querer solucionar las injusticias sociales, y estar decididos a defender lo que consideran correcto, son unos individuos extraordinariamente prácticos. Enfocan las situaciones con una lógica aplastante y enteramente racional, y por ello son excelentes compañeros de trabajo o asesores de empresas. No obstante, esta visión maniquea de la vida y su incapacidad para rectificar, hace que en ocasiones su entorno los perciba como individuos rígidos e insensibles. En términos prácticos, son los jefes que olvidan que sus subordinados tienen mucho que aprender, o los padres que, sin pretenderlo, ahogan la creatividad de su vastago inculcándole un racionalismo implacable. Así las cosas, deberían aprender que no todo el mundo es tan pragmático y tan capaz como ellos, y que la humildad, el misterio y la fantasía desempeñan un rol importante en la vida.
Estas personas suelen tener alguna pasión, que puede adoptar muchas formas, desde la caridad hasta la arqueología. Igualmente, tienden a rodearse de gente que comparte su pasión. Cabe señalar que mezclarse con gente con otros intereses y de otras procedencias sería muy beneficioso para ellos, pues evitaría que se obsesionaran con lo que les apasiona. Hasta los treinta y tres años de edad, estos individuos pueden concentrarse en el aprendizaje, la comunicación y el estudio, pero siguen siendo inseguros y no saben qué dirección seguir en la vida. Típicamente, en torno a los treinta y cuatro años de edad ya se han encaminado y sienten la necesidad de alcanzar una mayor seguridad y estabilidad económica. En esta fase necesitarán mantener la guardia alta y combatir su tendencia al fanatismo cuando defiendan una idea o causa.
Por encima de todo, sea cual sea su camino en la vida, son personas energéticas que abogan por la causa del progreso humano. Tienen coraje, vigor y firmeza, virtudes que, combinadas con su compasión natural, los destacan sobre el resto convirtiéndolos en los auténticos agitadores de este mundo.
A favor: Progresistas, energéticos, de principios
En contra: Compulsivos, rígidos, sacrificados
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