Las personas que nacieron el 24 de noviembre tienden a ser energéticas, abiertas extravertidas y alegres. Por otro lado, suelen ejercer una poderosa influencia sobre las opiniones de los demás. Jamás evitan los problemas ni los desafíos, y nada les gusta más que debatir o buscar soluciones. A la vista de ello, la gente se siente atraída por su espíritu valiente y sus ideas excitantes, así como por el aire de misterio que les rodea.
Con independencia de la seguridad y la estabilidad que tengan, la vida de estas personas nunca estará exenta de intriga. Se manifieste en situaciones o relaciones complicadas, o en la forma de conflictos internos muy absorbentes, su vida siempre tendrá algo de admirativo cuyo desenlace parecerá incierto. Aunque en la práctica esto significa que su vida no es aburrida y es objeto de conversación entre la gente de su entorno, algunas veces se sentirán superadas por la incertidumbre, la confusión y la escasa claridad de sus metas. Así, es posible que en su profesión apunten a lo más alto sólo para descubrir que los sacrificios que tienen que hacer son precisamente aquéllos a los que no están dispuestos. Por otro lado, pueden tener una vida social muy activa sólo para descubrir que preferirían estar solos.
Hasta los veintisiete años de edad, estos individuos se mostrarán bastante aventureros y tratarán de ampliar sus horizontes por medio de algún emprendimiento, el estudio y los viajes. Luego de cumplir los veintiocho empezarán a estabilizarse y se tornarán más prácticos, realistas y orientados hacia sus objetivos. A los cincuenta y ocho años de edad su vida experimenta otro giro hacia una mayor necesidad de libertad e ideas nuevas, y hacia una expresión más rotunda de su individualidad.
En todas las edades y épocas de su vida disfrutarán de oportunidades para desarrollar sus ideas y poner en práctica sus grandes planes. Ahora bien, la clave de su éxito —y del misterio que rodea su vida— no es otra que aceptarse tan como son, esto es, unos individuos raros, creativos y valientes que nunca podrán ajustarse a los moldes establecidos porque están destinados a romperlos.
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