Las personas que nacieron el 23 de noviembre saben pensar con realismo y poseen un ingenio y una gracia que hacen las delicias de sus semejantes, tanto en casa como en el trabajo. Tienen facilidad de palabra y todo indica que saben exactamente qué conviene decir en cada momento, ya sea cuando discuten con un amigo, haciendo una presentación en el trabajo o pronunciado palabras dulces al oído de su amante. Cuando combinan sus habilidades para la comunicación con su originalidad e inteligencia, estos individuos son capaces de hacer enormes contribuciones al bien de la sociedad.
Sea como fuere, una parte de ellos parece sentir una irresistible atracción por las personas y las situaciones conflictivas. Esto aflora cuando alguien se opone a sus propuestas inspiradoras de una u otra forma. Tan es así que en ocasiones pueden provocar discusiones innecesarias sólo para imponer su criterio. Si no tienen cuidado, la tensión podría erigirse en una constante, desde la infancia —en la forma de conflictos con sus padres y maestros—, y proyectándose a lo largo de toda su vida —en la forma de problemas con sus colegas de profesión, socios, amigos y seres queridos. Además, puede convertirse en un patrón negativo y muy difícil de revertir, básicamente porque no tienen facilidad para gestionar el conflicto aunque les atraiga sobremanera. Así las cosas, cuando los demás pasen al contraataque y apunten a sus inseguridades ocultas, estos individuos sufrirán lo indecible.
Hasta los veintiocho años de edad es probable que estos individuos se centren en resolver las cuestiones relativas a la libertad y procuren ampliar sus horizontes a través del estudio, la educación o los viajes. Pero cumplidos los veintinueve, seguramente adoptarán un enfoque vital más ordenado, estructurado y pragmático, poniendo especial énfasis en la consecución de sus nietas profesionales.
Si quieren evitar los obstáculos que les separan del éxito, y pasar más tiempo a solas, es crucial que aprendan a no implicarse en el conflicto por el simple hecho de hacerlo. Esto es así porque una vez que hayan aprendido a elegir cabalmente las batallas que libran, podrán ahorrar energía para lo que verdaderamente importa: el desarrollo de su increíble potencial para erigirse en un ejemplo de autoridad, innovación, expresividad y motivación para toda la gente de su entorno.
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