Las personas que nacieron el 28 de julio son personas radicalmente competitivas e independientes. Les encanta trabajar por su cuenta y aunque tienen excelentes habilidades para la comunicación prefieren predicar con el ejemplo antes que con palabras vacías. Les gusta probarse con desafíos complejos y su afán de éxito es tan poderoso que les resulta prácticamente imposible admitir la derrota.
En un primer momento, este afán de lograr el éxito a cualquier precio parece ser la característica dominante en estos individuos, pero tras un análisis más exhaustivo resulta que esta vena competitiva responde a su deseo de ser independientes. Desde muy temprana edad este espíritu independiente se ha manifestado en la forma de rechazo a la autoridad e inconformismo. Y durante toda su vida valorarán la independencia de acción y de pensamiento por encima de todas las cosas.
Esta seguridad suele causar la admiración de los demás y, si bien puede ayudarles a conseguir grandes cosas, también puede reportarles soledad y, en última instancia, una honda desilusión. Esto se debe a que la admiración que estas personas se ganan gracias al coraje, la seguridad en sus capacidades y su actitud pionera no es más que admiración, siendo así que lo’que más quieren es el afecto de los demás. Esta carencia responde a una sola razón: el enfoque combativo y tan independiente que usan para afrontar la vida servirá, en la mayoría de los casos, para distanciarles de los demás y no para impresionarles, por cuanto generalmente se les percibirá como individuos desconsiderados o egoístas. Y esto es injusto porque, en su mayoría, son personas amables, generosas, intuitivas y muy afectuosas. Pero mientras no logren establecer vínculos emocionales duraderos con los demás, es posible que el potencial y la creatividad de su personalidad sean malinterpretados.
Por suerte, a partir de los veinticinco años de edad disfrutarán de oportunidades para ser más prácticos, selectivos y reflexivos en el uso de su tiempo y su energía, así como con la imagen que presentan ante los demás. Si logran aprovechar estas oportunidades para demostrar que son personas modestas, consideradas y generosas, gozarán de la popularidad y el reconocimiento sincero que necesitan para disfrutar profundamente de sus indudables talentos y de su aparentemente ilimitado afán de triunfo.
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