Las personas que nacieron el 11 de agosto son observadores astutos de la realidad y unos comunicadores excelentes animados por un deseo de contar la verdad, exponer sus conocimientos o desvelar las piezas de información que permanecen ocultas. Sea cual sea la situación en que se encuentren, sea en el hogar o en el trabajo, tienen la capacidad de distinguir el polvo de la paja y dirigirse al fondo de la cuestión.
Esta gente busca, ante todo, la claridad, y por ello detecta rápidamente la manipulación y los comportamientos dudosos en las personas de su entorno. No temen enfrentarse a los demás con su versión de la verdad, por muy dolorosa que pueda ser. De hecho, nada les reporta más satisfacción que revelar sus descubrimientos, por lo que no es de extrañar que disfruten siendo el centro de atención de su público. Tampoco sorprende que en ocasiones se muestren muy duros o críticos, una actitud que puede distanciarles de los demás. No obstante, se deshacen en elogios a las personas que les inspiran respeto o en quienes reconocen virtudes, un rasgo de su personalidad que les sirve para ganarse numerosos admiradores.
La capacidad para observar con lucidez la realidad de las cosas, combinada con sus muchos recursos, su determinación y su coraje, les augura grandes éxitos. Ahora bien, su gusto por sacar a relucir la hipocresía en cualquiera de sus formas, por refrescante que sea, puede provocar conflictos con quienes quieren preservar el status quo. Además, su incapacidad manifiesta para aceptar a la gente por lo que es, puede ser fuente de problemas en sus relaciones personales. Hasta los cuarenta y un años de edad, su vida se caracteriza por un énfasis en todo lo práctico y eficiente. Tienen que tener cuidado para no volverse demasiado selectivos o criticar en exceso a las personas de su entorno. Sin embargo, cumplidos los cuarenta y dos, alcanzan un punto de inflexión y necesitan implicarse más en las cuestiones personales. También es posible que su atención se desplace de las consideraciones prácticas a otras de índole creativa y estética.
A lo largo de toda su vida, si logran moderar su tendencia a expresarse con honestidad brutal, y desarrollan una mayor tolerancia a los defectos de los demás, no sólo conservarán el afecto de sus seres queridos sino que se ganarán el afecto, la atención, la aprobación y el respeto de una audiencia mucho más amplia.
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