Las personas que nacieron el 21 de junio suelen ser intensas, excitantes y sensuales. Nacidos el día más largo del año —y posiblemente el más mágico—, son individuos sociables y llamativos que se mantienen siempre ocupados. Adoran todos los aspectos de su vida y rara vez encuentran el tiempo para consumar todos sus objetivos.
Radicalmente individualistas, estos individuos detestan que se les encasille y están convencidos de que pueden ser un símbolo sexual, un investigador, un atleta, un padre dedicado, y un artista talentoso, todo al mismo tiempo. Puesto que es virtualmente imposible conseguir todo eso en el decurso de una vida, corren el riesgo de llevar las cosas hasta la extenuación, algo muy perjudicial para ellos y para su entorno. Tan decididos están a experimentar todas las posibilidades que el mundo les ofrece, que se niegan a asumir sus limitaciones. Poseen un entusiasmo y una determinación increíbles que les proporcionan el ímpetu y la energía que necesitan para superar los obstáculos y salir fortalecidos de las adversidades.
Son personas sensuales que disfrutan enormemente con todos los placeres de la vida, lo cual no significa que únicamente busquen los placeres físicos y materiales. Sus pensamientos y sus sentimientos también encierran una gran pasión. El mayor peligro de esta situación es que fácilmente pueden irse a los extremos, perdiéndose en un mundo de sensaciones u obsesiones. Por ello, necesitan aprender a controlarse. Hasta los treinta años de edad, lo más probable es que se centren en conseguir seguridad emocional y en construir una familia y un hogar. Tienen que asegurarse de no ser impacientes y de no adoptar maneras dictatoriales con los demás. Cumplidos los treinta, se vuelven más creativos y seguros de sí mismos, y desarrollan una mayor confianza que les permite ser aventureros. Si aprenden a concentrarse y a mantener su equilibrio interior, será durante estos años cuando se den cuenta de que pueden tenerlo todo —aunque no al mismo tiempo.
Su insaciable sed de aventuras y estímulos externos no sólo alimenta sus intereses sino que, a su vez, los convierte en personas muy interesantes. Dotados con un carisma natural innegable, si desarrollan su capacidad de introspección, de comprensión y de empatía, y si evitan obsesionarse con aquello que les excita, disfrutarán de sobrado potencial para hacer cosas extraordinarias y muy creativas, con algunos destellos de genialidad.
A favor: Sensuales, excitantes, intensos
En contra: Excesivos, dictatoriales, extremistas
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