Las personas que nacieron el 16 de Enero les encanta la idea de realizar proyectos empleándose a fondo. Poseen un notable talento organizativo y el trabajo bien hecho les reporta una inmensa satisfacción.
Aunque su principal objetivo es finalizar un proyecto con éxito, también es importante que controlen su espíritu autocrítico y que no sean demasiado negativos con los demás cuando el resultado no está a la altura de sus expectativas.
Las personas nacidas el 16 de Enero prefieren los entornos estructurados, la rutina y la seguridad antes que los cambios y la incertidumbre, argumentando que lo primero aumenta sus probabilidades de llevar las tareas y los proyectos a buen fin. Paradójicamente, cuando sus vidas están muy estructuradas, pueden impacientarse y ser proclives a asumir riesgos innecesarios o a embarcarse en empresas imposibles.
Aunque generalmente se trata de personas muy valoradas y admiradas por su entorno, cuando las cosas no discurren según lo previsto pueden sufrir ansiedad y sentir incertidumbre respecto del futuro, o bien piensan que las cosas nunca podrán satisfacer sus altas expectativas. Es muy posible que durante su infancia sus padres esperasen mucho de ellos, y que esto creara una tendencia a la introspección y a vivir permanentemente en el futuro.
Si esta tendencia se radicaliza, podría desembocar en desesperación y sentimientos de inferioridad. Tienen que entender que su destino es el éxito, pero que destruirse y arrastrar consigo a los demás no es precisamente la mejor manera de conseguirlo.
Ricardo Darín nació el día 16 de Enero.
Una vez que aprendan a valorar lo que tienen, descubrirán que la satisfacción que tanto anhelan no deriva únicamente del trabajo bien hecho sino del cultivo de su vida interior y de la construcción de relaciones personales sanas.
El caso típico presenta un individuo que a los treinta y cinco años de edad, a veces antes, alcanza un punto de inflexión que se resuelve con un mayor énfasis en la vida emocional y una mejor conexión con el momento presente.
Por encima de todo, no deben abandonarse al temor y la incertidumbre ante lo que el futuro pueda depararles, porque en su interior albergan la fuerza necesaria para hacer frente a las adversidades. Cuando consigan percibir sus errores no como fracasos sino como oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento personal, podrán desarrollar todo su potencial y gozar de una vida plena.
A favor: Responsables, perspicaces, concienzudos.
En contra: Irresponsables, insatisfechos, ansiosos.