Las personas que nacieron el 3 de julio son agudos observadores de todo lo que sucede a su alrededor. No obstante, su actitud vital no es la de un crítico; antes bien se parece a la de un filósofo o un juez que inspecciona lo que ve y llega a una conclusión que no admite discusiones.
Los nacidos en esta fecha poseen una mente netamente racional que les ayuda a gestionar sus emociones de manera efectiva. Quieren hacer del mundo un lugar mejor pero generalmente concluyen que las emociones antes dificultan que favorecen el progreso de la humanidad, y es por ello que deciden ocultar las suyas. Aunque se sienten fascinados por la gente y por los mecanismos que mueven el mundo, estos individuos suelen mantener una distancia prudencial porque piensan que, sin emociones que nublen su juicio, podrán ser más efectivos. Con su calma y sus maneras suaves encandilan a cualquiera; y cuando creen en una causa su avance resulta virtualmente imparable. De naturaleza curiosa, siempre quieren descubrir cosas nuevas, pero deberían asegurarse de que esto no les granjea una reputación de entrometidos o fisgones. Asimismo, su curiosidad podría acercarles a causas o personas de dudosa catadura moral, si bien su racionalidad característica les servirá para mantenerse en el buen camino y evitar los comportamientos extremistas. Hasta los diecinueve años de edad lo normal es que estos individuos se enfoquen en la familia y la seguridad; pero pasados los veinte es muy probable que la vida les brinde oportunidades para desarrollar la confianza en sus posibilidades así como para mejorar su desempeño profesional. Puede ser un periodo muy emocionante, pero deben recordar que pertenecen a la misma especie que esas criaturas cuyas acciones tanto les gusta observar. Cumplidos los cuarenta y nueve años, seguramente desarrollarán una actitud vital más selectiva y, aunque sentirán una mayor necesidad de ayudar al prójimo, tendrán que asegurarse de no ser cínicos ni sentirse superiores en su relación con los demás.
Una vez que hayan conseguido equilibrar su desapego y su compromiso, descubrirán que los talentos de su intuición y su intelecto se combinan para proporcionarles un extraordinario potencial con el que podrán erigirse en instrumentos efectivos del progreso.
A favor: Observadores, lúcidos, comprometidos
En contra: Fisgones, desapegados, superiores
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