El amante Capricornio

La mujer Capricornio como amante

No es demasiado fácil complacerl a la mujer Capricornio del todo. Necesita un amante eficiente, leal y apasionado pero dispuesto a respetar los límites que le fije. Además, como sus horarios son tan rígidos, le cuesta acceder a las proposiciones de su galán de ir a la cama justo en el momento en que tenía destinado a la lectura o a hacer los llamados telefónicos pendientes. Precavida y, por lo general, recelosa, se libera en el plano sexual. Le gusta dejarse seducir, aunque sin perder nunca el dominio de la situación.
Jamas deja nada librado al azar. Le fascinan los juegos previos y puede bastar una caricia para excitarla. Sabe encender el deseo de su compañero y prefiere hacer el amor con la luz prendida. Siente debilidad por los hombres varoniles e insaciables y su adicción al trabajo la impulsa a buscar amantes en el ámbito laboral.

El hombre Capricornio como amante

El hombre Capricornio es un amante exigente y muy perseverante; cuando decide llevar a una mujer a la cama no parará hasta conseguirlo. No es una persona fría pero, a veces, se comporta como si lo fuera porque su necesidad de ordenarlo todo, hasta las pasiones, puede hacerlo aparecer de ese modo.
No improvisa, su forma de procurarse placer y de dárselo a su compañera es producto de una ardua elaboración, y prefiere los lugares cómodos para expresar sus cualidades amatorias.
Su laboriosidad, a veces excesiva, puede conspirar contra su vida sexual. A menudo llagará a la cama tan cansado e invadido por problemas laborales que no sentirá deseos de hacer el amor. O, tal vez, mientras lo hace, seguirá pensando soluciones para un problema que no pudo resolver en la oficina.

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