Capricornio con Tauro

Si dos seres de tierra se han unido, ya sea para trabajar o para formar una pareja, es porque ya se han probado uno al otro antes de tomar tal decisión.
La Tauro sabrá muy bien cómo llegar al corazón de su cabra cuando él le diga que está «tapado» de trabajo y que no podrán verse. Ella lo entenderá y le dirá que no se preocupe.
Pero a la hora en que todos los humanos tienen apetito, la Tauro lanzará una señal: le dirá que le encantaría encontrarse para compartir unos spaguettis que ha cocinado y, seguramente, la cabra bajará del monte para cambiar su pasto seco por la riquísima pasta italiana.
El hombre Tauro lleva la delantera en la relación y, sin exagerar, demostrará su amor admirándola por no ser como la mujer de su amigo, que habla hasta cansar y siempre se ríe de sus propias bromas.
Le dirá que se siente solo y que la extraña, y la pasará a buscar por la oficina. En ese momento, la Capricornio se tomará su tiempo para organizar el día siguiente: encargar lo que necesite del supermercado y llamar a su madre para avisarle que volverá un poco más tarde…

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