Los nativos que cuentan con esta combinación zodiacal, se encuentran con los pies sobre la Tierra gracias al realismo de Tauro, al tiempo que poseen ese espíritu volátil y asombrosamente adaptable tan propio de los inquietos Géminis.
Por una infatigable energía, estos seres están naturalmente dispuestos para el éxito y para llevar una abierta y activa vida social.
No son conformistas y sus ideas se presentan en forma concreta y con gran precisión. Por ello, les fascina rodearse de gente inteligente y no soportan a quienes intentan imponerles sus ideas, inclinándose por el trabajo intelectual antes que por el manual.
Su obstinación es bastante pronunciada, ante todo si se trata de algo que verdaderamente están seguros de poder llevar a cabo, pero aceptan sugerencias de los otros para analizarlas cautelosamente.
Si, por el contrario, se encuentran realizando un trabajo que les molesta, son capaces de imponerse une autodisciplina durísima a fin de terminarlo cuanto antes. Suelen emplear sus ratos libres en entretenimientos constructivos que siempre les aporten algo práctico.
Por una infatigable energía, estos seres están naturalmente dispuestos para el éxito y para llevar una abierta y activa vida social.
No son conformistas y sus ideas se presentan en forma concreta y con gran precisión. Por ello, les fascina rodearse de gente inteligente y no soportan a quienes intentan imponerles sus ideas, inclinándose por el trabajo intelectual antes que por el manual.
Su obstinación es bastante pronunciada, ante todo si se trata de algo que verdaderamente están seguros de poder llevar a cabo, pero aceptan sugerencias de los otros para analizarlas cautelosamente.
Si, por el contrario, se encuentran realizando un trabajo que les molesta, son capaces de imponerse une autodisciplina durísima a fin de terminarlo cuanto antes. Suelen emplear sus ratos libres en entretenimientos constructivos que siempre les aporten algo práctico.