La Casa IV

Representa el origen y el final del individuo: sus raíces, el ambiente y las tradiciones familiares, los padres, la herencia paterna, los bienes inmuebles, la residencia y el hogar, pero también el entorno en la vejez, el final de la vida.

Se encuentra también relacionada con el ambiente originario, con la patria, con la vida en el país natal. En un sentido más profundo, simboliza la vida interior, el centro del hombre y los sentimientos que lo animan: los fundamentos de la personalidad cuya concreción como ser humano expresan.

El signo análogo a la Casa IV es Cáncer.

La Casa IV en los signos

Los planetas en la Casa IV