La Casa II indica la disposición a la posesión y la propiedad en general.
Se la llama vulgarmente Casa del dinero: de este sector se extraen las principales indicaciones sobre las posibilidades de desarrollo económico y la capacidad de obtener provecho material de las circunstancias de la vida.
Además, informa sobre el grado de utilitarismo del individuo, la tendencia a hacerse dueño del propio ambiente y a explotarlo también simbólicamente, las tendencias posesivas y el amor a los bienes materiales, así como el nivel de vida al que se aspira o que puede ser alcanzado.
A la Casa II le corresponde el signo de Tauro.