Acuario y el Nuevo Milenio

Es muy fácil para los Acuario descifrar el sentido de esta era delirante y caótica. Podríamos pensar en un huracán que arrasa con todo, para luego construir en la quietud del día después. Sus antenas están siempre alertas como pararrayos.
Cuando en astrología la Luna pasa en conjunción o en oposición, basta una unión con los nodos para producirse un eclipse. Allí Acuario se sienta a vibrar al compás de las estrellas y su matrimonio se realiza en completo secreto universal. Su magnetismo comienza a reinar para toda la humanidad, las leyes de la naturaleza ya no cuentan, el agua es tierra y la tierra se estremece en un interminable terremoto. Cuando todos se hayan ido, él comenzará su labor en el tiempo. Hombre nuevo y creador infinito, se zambullirá en las tinieblas si es necesario, para recoger el instrumento perdido, prestado únicamente para él. Su filosofía será practicar la profesión de la nada, controlar el agujero de ozono, estudiar qué pasa en el triángulo de las Bermudas, la búsqueda del tercer ojo o determinar la procedencia de algún OVNI… Despojado de esta cultura, predicará la salvación en las profundidades del espacio infinito, en la cuarta dimensión… esquivando con habilidad el último meteoro.
Se empeñará en salvar una causa que ha perdido la memoria colectiva. Nadie lo entiende, él tampoco; pero sabe qué es lo que debe salvar.
El misil que busca el calor, en esta era se desorientará y un día se saldrá de su órbita. Pero nadie sabrá que todo será obra de Acuario. Los aguadores dirigiendo con su dedo mágico, apostarán hacia la estrella más luminosa sin necesidad de un plan para que nadie los pueda detectar.
Su pie será la única que se adaptará a vivir en el futuro, comprendiendo que la tecnología será una historia pasada y el avance sólo estará en el desarrollo del ser.

Signo Acuario