Sobre Géminis

Géminis debe refrenar sus arrebatos emocionales. Ni bien decide algo con el corazón, su otro yo hace lo contrario. Frente a diversas situaciones toma distancia, lo que le proporciona un juicio ecuánime pero corre el riesgo de convertirse en «juez y parte», y entonces, resulta injusto.
La impaciencia hace que pierda objetividad y lucidez al emitir sus juicios. Esto le trae infinidad de problemas de relación. Debería darle a su maravillosa capacidad de percepción un giro constructivo pues, de lo contrarío, sus comentarios ácidos podrían tornarlo muy agresivo para los demás.
Su talento para investigar puede extralimitarse, transformándolo en un simple chismoso. Sus dichos, no meditados, unidos a su impaciencia, pueden dar lugar a malentendidos y provocar reacciones no deseadas en los demás. Como es un ser eminentemente racional, el «uso y abuso» de su energía mental puede provocarle un surmenage o cansancio nervioso.
Puede ser entusiasta hasta la exageración. Su extremada confianza en la suerte lo puede llevar a ser presuntuoso, imprudente y hasta extravagante. Por eso, no deberá especular con el juego, porque puede perder mucho dinero. Los que lo rodean pueden tildarlo de engreído cuando haga de su vida pura ostentación. Podrá equilibrarse practicando la disciplina, observando la vida con mayor profundidad, alimentando la fe y la esperanza en los altos valores. La práctica del yoga sería aconsejable para canalizar sus sobradas energías mentales.

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