Esta relación puede ser bastante interesante si Géminis hace buena letra. Intelectualmente ambos se gustan. En el aspecto comercial, Capricornio admirará al gemelo por la rapidez de decisión y, a su vez, Géminis aprobará con gusto que su amigo Capricornio comience cada día sabiamente, sin sobresaltos, admirando la prudencia que él no logra alcanzar.
Si cada día el Capricornio debe explicar a su mujer Géminis por qué no quiere ver al perro en su cama, su cara poco a poco perderá la compostura y, eso no es digno de una cabra.
Así que optará por no hablar más y la relación puede terminar rota. Si el hombre es el de Géminis, seguro que esos problemas no los tendrán. Tendrán otros, pero no por culpa de ella, aunque él no tardará en acusarla de insensible.
Se las arreglará, por medio de sus veleidades, para que ella se arrime; entonces la cabra lo tildará de inmaduro. Si Géminis se queda con la última palabra, estará alegre y de buen humor.
Si cada día el Capricornio debe explicar a su mujer Géminis por qué no quiere ver al perro en su cama, su cara poco a poco perderá la compostura y, eso no es digno de una cabra.
Así que optará por no hablar más y la relación puede terminar rota. Si el hombre es el de Géminis, seguro que esos problemas no los tendrán. Tendrán otros, pero no por culpa de ella, aunque él no tardará en acusarla de insensible.
Se las arreglará, por medio de sus veleidades, para que ella se arrime; entonces la cabra lo tildará de inmaduro. Si Géminis se queda con la última palabra, estará alegre y de buen humor.
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