Las personas nacidas en estas fechas reciben como herencia el típico pesimismo de Capricornio que, afortunadamente, se apacigua gracias al entusiasmo proveniente de Sagitario.
Es así que los períodos de desgano o decaimiento son mínimos: inmediatamente se levantan para seguir adelante.
La suerte los abandona poco tiempo, por lo que pueden salir de un fracaso fácilmente.
Su astucia los lleva a hacer una cosa cada vez, para lograr el éxito que desean sin obstáculos en el camino.
Para ello trabajan duro, cumplen con sus ocupaciones y canalizan toda su energía hacia una misma actividad.
De ese modo, suelen alcanzar el triunfo tan ansiado y el reconocimiento social que se merecen.
El problema es que son demasiado exigentes consigo mismos, lo que puede tomarlos nerviosos e irritables.
No les faltan tenacidad ni coraje; su máxima ambición es la riqueza; su mayor ilusión, obtener un cargo jerárquico. La vida social, con sus reuniones mundanas, les encanta, siempre y cuando no logre interferir en sus ambiciones profesionales.
Es así que los períodos de desgano o decaimiento son mínimos: inmediatamente se levantan para seguir adelante.
La suerte los abandona poco tiempo, por lo que pueden salir de un fracaso fácilmente.
Su astucia los lleva a hacer una cosa cada vez, para lograr el éxito que desean sin obstáculos en el camino.
Para ello trabajan duro, cumplen con sus ocupaciones y canalizan toda su energía hacia una misma actividad.
De ese modo, suelen alcanzar el triunfo tan ansiado y el reconocimiento social que se merecen.
El problema es que son demasiado exigentes consigo mismos, lo que puede tomarlos nerviosos e irritables.
No les faltan tenacidad ni coraje; su máxima ambición es la riqueza; su mayor ilusión, obtener un cargo jerárquico. La vida social, con sus reuniones mundanas, les encanta, siempre y cuando no logre interferir en sus ambiciones profesionales.